Nuevos perfiles en el mundo laboral

Nuevos perfiles en el mundo laboral

Nuevos perfiles en el mundo laboral

La industria del turismo mueve millones de dólares cada año a nivel global y el sector hotelero es uno de los nichos económicos pujantes, sobre todo como generador de empleo. De hecho, ofrece una enorme diversidad de puestos destinados a diferentes perfiles profesionales. Esto incluye desde gerentes y administrativos hasta personal de limpieza, cocineros o recepcionistas.
Sólo por citar un ejemplo, en 2018 este sector en España alcanzó una cifra récord: el negocio movió alrededor de € 17.000 millones, siendo los hoteles urbanos los que tuvieron mejores performances.
Más allá del impacto económico que tiene en cada destino, también es cierto que la gestión de los recursos humanos en esta industria se encuentra en constante metamorfosis debido a los cambio culturales, tecnológicos y culturales a los que se enfrenta el mercado laboral.
Para ilustrar este escenario, la consultora Deloitte presentó meses atrás el informe «Tendencias Globales de Capital Humano», que pone de manifiesto el profundo cambio que enfrentan los líderes empresariales a nivel mundial: el capital social y humano está adquiriendo una gran relevancia al momento de diseñar el objetivo de una organización, guiar las relaciones entre las partes involucradas e impulsar el éxito o el fracaso de la compañía. De hecho, una de las recomendaciones es enfocarse más en las personas y no tanto en los procesos técnicos o administrativos.
Las empresas deben garantizar el desarrollo integral de los colaboradores y de la productividad en equilibrio con el entorno.
Los departamentos de Recursos Humanos deben valorar la diversidad cultural, sexual y religiosa, dejándolo expresado en sus campañas de comunicación; además de estar atentos a los valores y aptitudes de cada generación o grupo social porque eso generará una mayor motivación de los empleados, más retención de talento y un mejor clima laboral. Los responsables de gestionar los recursos humanos deben ayudar a las personas a tomar decisiones y a vincularse dentro de los planes estratégicos de la compañía.
Como contrapartida, las empresas también presentan otros requerimientos al momento de incorporar un nuevo recurso. Buen manejo de idiomas, de herramientas digitales y de redes sociales son hoy los principales; a los que se suma la capacidad de adaptación y la irrenunciable vocación de servicio.
En este aspecto las escuelas de formación comienzan a tener su injerencia porque deben adaptar sus planes de estudio a las nuevas demandas del mercado laboral.
Fuente: Hospitalidad & Negocios

Tags: